NOM-035: ¿Una vacuna contra la nueva pandemia?
- Héctor Reyes
- 12 jul 2022
- 4 Min. de lectura
Actualizado: 2 may 2024

Recién conversé con Leonor y Fernando, un matrimonio gran amigo nuestro y ella compartía, sin poder ocultar su ansiedad, que estaba por dejar de hacer “home office”; la empresa en la que trabaja comunicó a sus empleados que, sin excepción, todos deben regresar a laborar a las instalaciones de la compañía. Leonor refirió estar muy afligida porque en la escuela primaria de su niño aún no concluye el ciclo escolar y continúan manejando un esquema de asistencia híbrido, el cual la familia tuvo que adoptar y adaptar no sin invertir un tiempo y esfuerzos considerables. Para Leonor, Fernando y su pequeño, al igual que para innumerables familias en nuestro país y alrededor de todo el mundo, el regreso a la oficina plantea un nuevo desafío al mismo tiempo que una nueva fuente de perturbación psicológica.
Al escucharle, me vino a la memoria una nota publicada hace unas cuantas semanas en la que Elon Musk, CEO de Tesla y cofundador de PayPal, SpaceX, entre otras varias compañías, nos volvió a sorprender, aunque en esta ocasión no fue por alguna iniciativa de emprendimiento espectacular, sino más bien por un polémico mensaje aparentemente dirigido a los ejecutivos de Tesla: “El trabajo a distancia ya no es aceptable”. “Cualquiera que desee trabajar a distancia debe estar en la oficina un mínimo y quiero decir mínimo”, — añadió — “de 40 horas a la semana o dejar Tesla. Esto es menos de lo que pedimos a los trabajadores de la fábrica”1.
La anterior es una postura que contrasta, y por mucho, con la de Microsoft, que aun cuando desea que sus colaboradores estén el 50% del tiempo en las oficinas, tiene presente que el regreso a oficinas no es inminente, ya que puede tomar hasta principios del 2023 el ver si esta meta se cumple. Jared Spataro, vicepresidente corporativo de trabajo moderno, comenta: “podría tomar de 6 a 9 meses antes de que Microsoft tenga una clara idea de cómo se verá el ‘equilibrio’ post-pandémico en el lugar de trabajo.” Spataro asesora a Satya Nadella, CEO de Microsoft, en la estrategia de trabajo híbrido. Microsoft también cree que los empleados que tienen hijos necesitarán varios meses del ciclo escolar 2022-23 antes de que puedan establecer un “ritmo predecible de patrones de trabajo”.2
El escenario en el que estas y otras tantas historias se desarrollan, no podría ser más retador ya que, de acuerdo con lo que señala la Organización Internacional del Trabajo, “en general, los indicadores clave del mercado de trabajo aún no han vuelto a los niveles anteriores a la pandemia en ninguna de las regiones: África, las Américas, los Estados Árabes, Asia y el Pacífico, y Europa y Asia Central. Para todas las regiones, las proyecciones hasta 2023 sugieren que seguirá siendo difícil conseguir la recuperación total. Se prevé que las regiones de Europa y el Pacífico sean las que más se acerquen a ese objetivo, mientras que las perspectivas son más negativas para América Latina y el Caribe y para Asia Sudoriental.”3
Con respecto a nuestra región, la situación se agrava, ya que según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), la pandemia ha aumentado los nuevos casos de afecciones de salud mental y empeorado las preexistentes. Tan solo en nuestro país y de acuerdo al INEGI, en 2020 había más de 1.5 millones de personas con algún trastorno psicológico o condición mental, de los cuales 54% son hombres y 46% mujeres. Además, el 37.9% de este segmento tenía alguna discapacidad.4
Todo apunta a que estamos frente al inicio de una nueva pandemia, la de los trastornos psicológicos, ya que se estima que la actual pandemia por COVID-19 ha provocado un aumento del 25% en la prevalencia de la ansiedad y la depresión en todo el mundo. Desde el año 2000 se vaticinaba que la depresión, relacionada con el riesgo suicida, “iba a ser la segunda causa de discapacidad” para el 2020, año de inicio de la pandemia de Covid-19. No sólo se cumplió esa alarmante predicción, sino que “ya se superó”.5
Ante esta perspectiva, y dentro del marco de la Conferencia Internacional del Trabajo celebrada en junio de 2021, los 187 Estados Miembros de la OIT debatieron las respuestas políticas mundiales, regionales y nacionales frente a la crisis global. Al término del debate, se adoptó el "Llamado mundial a la acción para una recuperación centrada en las personas" de la crisis causada por la COVID-19 que sea inclusiva, sostenible y resiliente, destacando la necesidad de una recuperación plenamente inclusiva basada en la aplicación acelerada de la Declaración del Centenario de la OIT para el Futuro del Trabajo, la cual está centrada en el ser humano y se basa en tres acciones prioritarias:
aumentar la inversión en las capacidades de las personas
aumentar la inversión en las instituciones del trabajo
aumentar la inversión en el trabajo decente y sostenible6
Me entusiasma pensar que, en nuestro México, desde octubre del 2018 ya habíamos dado el primer paso para promover en las organizaciones ambientes saludables que privilegien la prevención y la identificación oportuna de riesgos psicosociales en los centros de trabajo.
Con este encuadre, la NOM-035 no solo es un listado de requerimientos y disposiciones oficiales a cumplir, sino más bien una guía que pretende apoyar a las empresas, instituciones y organizaciones en general para diseñar y emprender acciones enfocadas a generar bienestar de sus trabajadores, sus familias y sus comunidades. En esta hora, más que nunca, es indispensable que los centros de trabajo establecidos en nuestro país asuman su papel y la responsabilidad no solo por generar empleo y riqueza en las comunidades donde operan, sino también de contribuir a promover un mayor bienestar psicosocial y calidad de vida para sus colaboradores y sus familias, como nuestros buenos amigos Leonor y Fernando, ¿o no?
Me parece que toda organización, independientemente de su tamaño y giro, tiene en la NOM-035 una excelente vacuna para prevenir trastornos psicosociales y, por qué no, alcanzar nuevos estándares de calidad, productividad y satisfacción.
Referencias.
1 Fuente: Miguel Jiménez – El País 01/06/22
2 Fuente: Danny Westneat – Seattle Times 25/06/22
3 Fuente: Perspectivas Sociales y del Empleo en el Mundo | Tendencias 2022 – Organización Internacional del Trabajo
4 Fuente:Patricia Ortega – El Economista 07/05/22
5 Fuente: Fernando Guzmán Aguilar / Myriam Nuñez - unamglobal.unam.mx/aumentan-suicidios-en-mexico
6 Fuente: www.ilo.org/global/about-the-ilo/mission-and-objectives/centenary-declaration/lang--es/index.htm
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